En las provincias de Córdoba y Sevilla los trigos de secano se dan por perdidos y casi no se ha sembrado girasol
La falta de agua en otoño e invierno ha provocado que se pierda la mayor parte de los trigos de secano en Andalucía y también que no se haya podido plantar la mayor parte de la superficie que habitualmente se destina al girasol. Como consecuencia de esta escasez en Andalucía, a la que se unen las previsiones de descensos en la producción en el norte de Europa, se espera que las cotizaciones de los cereales permanezcan firmes, lo que beneficiará a los que tengan grano que vender, que en Andalucía no son numerosos, sobre todo en las provincias de Córdoba y Sevilla.
Las previsiones elaboradas por los servicios técnicos de Asaja-Sevilla son que en Andalucía la cosecha de trigos —blando y duro— va a ser en, el mejor caso, de un 22% ó 23% respecto a la del año pasado, al prever que la producción media va a estar alrededor de los 700 kilos/hectárea, incluyendo en esta media la producción de regadío que es la que la sube, pues en los secanos la cosecha se da casi por perdida tanto en Córdoba como en Sevilla, aunque esté algo mejor en Cádiz. El desastre es tal que muchos agricultores no recogerán siquiera la cosecha ya que los costes de cosechadora serían mayores que los beneficios.
Producción cero
A esta mala cosecha de trigo se une el hecho de que la falta de lluvias también impidió sembrar en su momento el girasol ya que las tierras estaban demasiado secas. Así, habrá muchas explotaciones de secano que este año se encuentran con una producción cero, pese a que los trigos se sembraron y abonaron, con los costes que ello supone.
José Vázquez, técnico de Asaja Sevilla, calcula que en Andalucía se han sembrado este año 100.000 hectáreas de trigo blando y 278.000 de trigo duro, frente a las 109.000 de trigo blando y 231.000 de trigo duro que se sembraron el año pasado. Sin embargo, las previsiones de producción para este año son de 70.000 toneladas de trigo blando y 195.000 de trigo duro, frente a las 313.000 toneladas de trigo blando y las 680.000 de trigo duro que se obtuvieron el año pasado.
En la misma tónica, incluso más pesimista, se ha expresado la Asociación de Comerciantes de Cereales y Oleaginosas de España, que estima que la producción se situará en 13,04 millones de toneladas en España, lo que supondría un descenso del 22,6 por ciento respecto a la obtenida en 2011, en el que se recogieron 16,85 millones de toneladas. Se trata de unas cifras más altas que las facilitadas a finales de marzo por los servicios correspondientes del Ministerio de Agricultura, que daban cuenta de una cosecha cercana a los 11,8 millones de toneladas, lo que supondría un 30% menos que el año anterior. Según los comerciantes, los mayores descensos se registrarían en el trigo duro, ya que sólo se recogerían 372.933 toneladas, con un recorte del 60,5 por ciento. Según esta fuente, Andalucía, que es la comunidad que dedica más superficie al trigo duro, tendrá una producción de únicamente 222.400 toneladas, lo que supondría un 67,7 % menos que en 2011. De trigo blando calculan que se recogerían 4,5 millones de toneladas (-24%).
Menor cosecha en la UE
En cualquier caso, las previsiones coinciden todas -pues el desastre ya se ve en los campos- en el descenso brutal de producción en Andalucía así como que en Castilla León se espera una cosecha mediana. La consecuencia previsible, según el experto de Asaja, es que los precios se mantendrán firmes, ya que, según explica, además se espera que la producción de la UE baje también en un 14% debido a las heladas tardías que han afectado las cosechas de Polonia, Chequia y Eslovaquia y a que se estima que la cosecha de Ucrania también va a ser mucho menor, de 13,5 millones de toneladas frente a los 20 millones del año pasado.
En cuanto al girasol, José Vázquez estima que se ha sembrado un tercio de la tierra habitual y que mucho del sembrado se ha perdido.
Fuente: ABC
La falta de agua en otoño e invierno ha provocado que se pierda la mayor parte de los trigos de secano en Andalucía y también que no se haya podido plantar la mayor parte de la superficie que habitualmente se destina al girasol. Como consecuencia de esta escasez en Andalucía, a la que se unen las previsiones de descensos en la producción en el norte de Europa, se espera que las cotizaciones de los cereales permanezcan firmes, lo que beneficiará a los que tengan grano que vender, que en Andalucía no son numerosos, sobre todo en las provincias de Córdoba y Sevilla.
Las previsiones elaboradas por los servicios técnicos de Asaja-Sevilla son que en Andalucía la cosecha de trigos —blando y duro— va a ser en, el mejor caso, de un 22% ó 23% respecto a la del año pasado, al prever que la producción media va a estar alrededor de los 700 kilos/hectárea, incluyendo en esta media la producción de regadío que es la que la sube, pues en los secanos la cosecha se da casi por perdida tanto en Córdoba como en Sevilla, aunque esté algo mejor en Cádiz. El desastre es tal que muchos agricultores no recogerán siquiera la cosecha ya que los costes de cosechadora serían mayores que los beneficios.
Producción cero
A esta mala cosecha de trigo se une el hecho de que la falta de lluvias también impidió sembrar en su momento el girasol ya que las tierras estaban demasiado secas. Así, habrá muchas explotaciones de secano que este año se encuentran con una producción cero, pese a que los trigos se sembraron y abonaron, con los costes que ello supone.
José Vázquez, técnico de Asaja Sevilla, calcula que en Andalucía se han sembrado este año 100.000 hectáreas de trigo blando y 278.000 de trigo duro, frente a las 109.000 de trigo blando y 231.000 de trigo duro que se sembraron el año pasado. Sin embargo, las previsiones de producción para este año son de 70.000 toneladas de trigo blando y 195.000 de trigo duro, frente a las 313.000 toneladas de trigo blando y las 680.000 de trigo duro que se obtuvieron el año pasado.
En la misma tónica, incluso más pesimista, se ha expresado la Asociación de Comerciantes de Cereales y Oleaginosas de España, que estima que la producción se situará en 13,04 millones de toneladas en España, lo que supondría un descenso del 22,6 por ciento respecto a la obtenida en 2011, en el que se recogieron 16,85 millones de toneladas. Se trata de unas cifras más altas que las facilitadas a finales de marzo por los servicios correspondientes del Ministerio de Agricultura, que daban cuenta de una cosecha cercana a los 11,8 millones de toneladas, lo que supondría un 30% menos que el año anterior. Según los comerciantes, los mayores descensos se registrarían en el trigo duro, ya que sólo se recogerían 372.933 toneladas, con un recorte del 60,5 por ciento. Según esta fuente, Andalucía, que es la comunidad que dedica más superficie al trigo duro, tendrá una producción de únicamente 222.400 toneladas, lo que supondría un 67,7 % menos que en 2011. De trigo blando calculan que se recogerían 4,5 millones de toneladas (-24%).
Menor cosecha en la UE
En cualquier caso, las previsiones coinciden todas -pues el desastre ya se ve en los campos- en el descenso brutal de producción en Andalucía así como que en Castilla León se espera una cosecha mediana. La consecuencia previsible, según el experto de Asaja, es que los precios se mantendrán firmes, ya que, según explica, además se espera que la producción de la UE baje también en un 14% debido a las heladas tardías que han afectado las cosechas de Polonia, Chequia y Eslovaquia y a que se estima que la cosecha de Ucrania también va a ser mucho menor, de 13,5 millones de toneladas frente a los 20 millones del año pasado.
En cuanto al girasol, José Vázquez estima que se ha sembrado un tercio de la tierra habitual y que mucho del sembrado se ha perdido.
Fuente: ABC
No hay comentarios:
Publicar un comentario