La Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) ha asegurado hoy que en el conjunto de Cataluña se prevé una reducción del 25 % de la producción de cereales, en relación con la última campaña, debido principalmente al calor y a la falta de lluvias.
En un comunicado, la FCAC concreta que la previsión para esta cosecha es de 695.000 toneladas de cereal frente a las 925.000 toneladas del año pasado.
Estas estimaciones tienen en cuenta los dos principales cultivos, cebada y trigo blando. Del total de la cosecha, 435.000 toneladas corresponden a cebada; el resto, unas 260.000 toneladas, son trigo.
Por territorios, en las comarcas de la Cataluña Central, donde todavía no se ha empezado a segar, la bajada se prevé que puede llegar al 40 % de la producción.
En cambio, en los secanos de Lleida los rendimientos en las primeras semanas de siega están siendo muy irregulares, y mientras en algunas zonas se mantienen estables con relación al año pasado, con unos 4.000 kilos por hectárea, en otros puntos la cosecha se ha reducido a la mitad.
El responsable de cereales de la FCAC, Jesús Ricou, ha explicado que "la caída de la producción puede afectar principalmente a las comarcas del interior de Cataluña, donde se cultivan variedades de ciclo largo y donde las altas temperaturas afectaron en un momento clave del crecimiento del cereal".
Asimismo, Ricou ha alertado de que "nos encontramos con una climatología cada vez más complicada e irregular, que condiciona el potencial productivo de nuestros secanos".
"Teniendo en cuenta que somos un país claramente deficitario en cereal y proteína vegetal, hace falta que incentivamos la productividad, y los regadíos pueden ser una buena herramienta para que progresamos hacia la práctica del doble cultivo", ha concluido.
En un comunicado, la FCAC concreta que la previsión para esta cosecha es de 695.000 toneladas de cereal frente a las 925.000 toneladas del año pasado.
Estas estimaciones tienen en cuenta los dos principales cultivos, cebada y trigo blando. Del total de la cosecha, 435.000 toneladas corresponden a cebada; el resto, unas 260.000 toneladas, son trigo.
Por territorios, en las comarcas de la Cataluña Central, donde todavía no se ha empezado a segar, la bajada se prevé que puede llegar al 40 % de la producción.
En cambio, en los secanos de Lleida los rendimientos en las primeras semanas de siega están siendo muy irregulares, y mientras en algunas zonas se mantienen estables con relación al año pasado, con unos 4.000 kilos por hectárea, en otros puntos la cosecha se ha reducido a la mitad.
El responsable de cereales de la FCAC, Jesús Ricou, ha explicado que "la caída de la producción puede afectar principalmente a las comarcas del interior de Cataluña, donde se cultivan variedades de ciclo largo y donde las altas temperaturas afectaron en un momento clave del crecimiento del cereal".
Asimismo, Ricou ha alertado de que "nos encontramos con una climatología cada vez más complicada e irregular, que condiciona el potencial productivo de nuestros secanos".
"Teniendo en cuenta que somos un país claramente deficitario en cereal y proteína vegetal, hace falta que incentivamos la productividad, y los regadíos pueden ser una buena herramienta para que progresamos hacia la práctica del doble cultivo", ha concluido.
Fuente: Ibercide
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