No
está habiendo grandes novedades en el mercado de la alfalfa. No
obstante, sí que hay que citar a Irán, que se presenta como posible
nuevo mercado de destino para la alfalfa aragonesa. Se sumaría a
Emiratos Árabes y a China. Los primeros contactos se produjeron en 2015,
y ya ha habido algunos envíos de mercancía.
Ahora se está pendiente de que se cierren nuevos contratos. La inestabilidad política en países como Irán es un problema a la hora de plantearse una exportación continuada en el tiempo. Sin embargo, la mera posibilidad deabrir un nuevo destino para la alfalfa aragonesa es bien recibida por el sector.
Emiratos Árabes por su parte sigue con los pedidos de forraje. Está cumpliendo con sus compromisos. Respecto a China, se sigue esperando que despegue la demanda procedente de ese país.
En cuanto al mercado nacional español y a Francia no hay grandes cambios. En el primer caso, la lluvia de la primavera ha provocado que haya pastos, con lo que la necesidad de alfalfa es menor.
De una forma u otra se han conseguido eliminar los stocks de alfalfa de segunda calidad.
En el campo se está procediendo al tercer corte. La calidad es ya de primera. Ha hecho calor (aunque haya habido algún día fresco) y ha habido sol. Y el agua no es problema en esta campaña, con cuantiosas reservas hídricas en los embalses de los sistemas de riego aragoneses.
Desde el sector se apunta que ésta puede ser una muy buena campaña en cuanto a producción de alfalfa.
Fuente: Diariodelcampo
Ahora se está pendiente de que se cierren nuevos contratos. La inestabilidad política en países como Irán es un problema a la hora de plantearse una exportación continuada en el tiempo. Sin embargo, la mera posibilidad deabrir un nuevo destino para la alfalfa aragonesa es bien recibida por el sector.
Emiratos Árabes por su parte sigue con los pedidos de forraje. Está cumpliendo con sus compromisos. Respecto a China, se sigue esperando que despegue la demanda procedente de ese país.
En cuanto al mercado nacional español y a Francia no hay grandes cambios. En el primer caso, la lluvia de la primavera ha provocado que haya pastos, con lo que la necesidad de alfalfa es menor.
De una forma u otra se han conseguido eliminar los stocks de alfalfa de segunda calidad.
En el campo se está procediendo al tercer corte. La calidad es ya de primera. Ha hecho calor (aunque haya habido algún día fresco) y ha habido sol. Y el agua no es problema en esta campaña, con cuantiosas reservas hídricas en los embalses de los sistemas de riego aragoneses.
Desde el sector se apunta que ésta puede ser una muy buena campaña en cuanto a producción de alfalfa.
Fuente: Diariodelcampo
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