La
actividad es máxima estos días en el campo aragonés. Se junta todo:
Terminar con la cosecha de la cebada, recolectar el trigo, empacar,
sembrar el girasol y el maíz de segundas cosechas, campaña de la fruta,
poda en verde en las viñas, tratamientos, segar la alfalfa,… Nos
centramos en la recolección del trigo. Es un año más de cebada.
Se puede afirmar lo dicho porque el rendimiento medio en el trigo es
un tercio inferior a la cebada. Sí que está saliendo con una calidad muy
buena el trigo duro, con una sanidad vegetal que hay que tener muy en
cuenta.
Y eso que no ha sido una primavera fácil, por las lluvias que ha habido. Ha habido problemas de hongos y de enfermedades, incluso teniendo en cuenta que estamos en el Valle del Ebro y que contamos con el mejor fungicida que es el cierzo.
El debate, mientras tanto, sigue abierto en torno a si esta campaña es mejor o peor que la famosa e histórica del año 2013. Se preveían en este año rendimientos del mismo tipo; sin embargo, la realidad posteriormente hizo ver que no se estaba en los niveles de aquel año. Ahora hay voces que vuelven a decir que en algunas parcelas se está incluso por encima de ese ejercicio.
Por cierto, los técnicos insisten en la importancia de apostar por semilla certificada, ya que permite garantizar una mejor nascencia (con un porcentaje de germinación que se sitúa en un 85 por ciento). A ello hay que sumar la sanidad vegetal que llevan implícitas las variedades desarrolladas para cada área geográfica.
Fuente: Diariodelcampo
Y eso que no ha sido una primavera fácil, por las lluvias que ha habido. Ha habido problemas de hongos y de enfermedades, incluso teniendo en cuenta que estamos en el Valle del Ebro y que contamos con el mejor fungicida que es el cierzo.
El debate, mientras tanto, sigue abierto en torno a si esta campaña es mejor o peor que la famosa e histórica del año 2013. Se preveían en este año rendimientos del mismo tipo; sin embargo, la realidad posteriormente hizo ver que no se estaba en los niveles de aquel año. Ahora hay voces que vuelven a decir que en algunas parcelas se está incluso por encima de ese ejercicio.
Por cierto, los técnicos insisten en la importancia de apostar por semilla certificada, ya que permite garantizar una mejor nascencia (con un porcentaje de germinación que se sitúa en un 85 por ciento). A ello hay que sumar la sanidad vegetal que llevan implícitas las variedades desarrolladas para cada área geográfica.
Fuente: Diariodelcampo
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