El "rotundo" fracaso de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) en su primer año de aplicación y la caída de los precios han marcado el 2015 en el campo, según el balance que hizo ayer la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA). La producción final agraria superó los 3.140 millones de euros, un 0,62% menos respecto al 2014, debido a la caída del 8% de los precios en los sectores ganaderos, que tienen un peso del 63,25% en la actividad total. En cuanto a la renta agraria, este año ascendió un 1,7% (18.390 euros), aunque acumula un desplome del 30% en la última década.
El calor y la sequía marcaron la campaña de herbáceos, ya que las previsiones apuntaban a una cosecha "histórica" que luego se redujo a la mitad. La producción de cereales de invierno en secano y regadío ascendió a casi dos millones de toneladas, con un incremento de los ingresos del 11%, y la de forrajes aumentó hasta 1,13 millones, mientras que la de maíz bajó un 11%, hasta las 762.500 toneladas.
Entre los cultivos, destacaron el arroz, que viene sufriendo una drástica reducción de superficie en los últimos años, y el almendro, que por el contrario vive un boom debido a sus altos precios (hasta nueve euros el kilo de pepita). El sector de la fruta y las hortalizas afrontó el ejercicio con incertidumbre por los efectos del veto ruso y los bajos precios, si bien mantuvo el empleo.
En cuanto a los subsectores ganaderos, la mayoría no cubrió los costes de producción, según denunció UAGA. El porcino sigue aumentado su importancia en la comunidad y ya cuenta con 3.813 explotaciones de ganado, con un censo de 6,4 millones de animales. Esta actividad y el vacuno de leche soportaron los precios "más críticos", mientras que la cabaña de ovino sigue descendiendo paulatinamente.
El secretario general de UAGA, José Manuel Penella, despreció una vez más la "aberrante" reforma de la PAC porque "ha dejado a todo el mundo descontento" al mantener el status quo.
El calor y la sequía marcaron la campaña de herbáceos, ya que las previsiones apuntaban a una cosecha "histórica" que luego se redujo a la mitad. La producción de cereales de invierno en secano y regadío ascendió a casi dos millones de toneladas, con un incremento de los ingresos del 11%, y la de forrajes aumentó hasta 1,13 millones, mientras que la de maíz bajó un 11%, hasta las 762.500 toneladas.
Entre los cultivos, destacaron el arroz, que viene sufriendo una drástica reducción de superficie en los últimos años, y el almendro, que por el contrario vive un boom debido a sus altos precios (hasta nueve euros el kilo de pepita). El sector de la fruta y las hortalizas afrontó el ejercicio con incertidumbre por los efectos del veto ruso y los bajos precios, si bien mantuvo el empleo.
En cuanto a los subsectores ganaderos, la mayoría no cubrió los costes de producción, según denunció UAGA. El porcino sigue aumentado su importancia en la comunidad y ya cuenta con 3.813 explotaciones de ganado, con un censo de 6,4 millones de animales. Esta actividad y el vacuno de leche soportaron los precios "más críticos", mientras que la cabaña de ovino sigue descendiendo paulatinamente.
El secretario general de UAGA, José Manuel Penella, despreció una vez más la "aberrante" reforma de la PAC porque "ha dejado a todo el mundo descontento" al mantener el status quo.
Fuente: Ibercide
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