COPA-COGECA (entidad que aglutina a las organizaciones profesionales agrarias y a las cooperativas europeas) realiza una previsión de producción de colza para este año 2015. Dice que se va a dar una reducción del 7 por ciento respecto a 2014, debido esencialmente a la prohibición de tratamiento de semillas con neonicotinoides.
El presidente del grupo de trabajo Semillas, Arnaud Rousseau, advierte: "La situación es muy grave. En Alemania, por ejemplo, se estima que habrá una caída de un millón de toneladas en la producción de colza. Algunas zonas han sido duramente afectadas. Es el caso del Reino Unido, donde los productores han perdido el 40 por ciento".
Arnaud Rousseau continúa diciendo que "la situación se ve agravada por la falta de instrumentos alternativos para la protección de los cultivos para las variedades de primavera, y los cultivos están siendo diezmados por los ataques de los escarabajos. Aún se desconoce el alcance total de los daños causados por los insectos y todavía no se ha realizado una evaluación del impacto socioeconómico".
COPA-COGECA insta a la Comisión Europea a que realice un estudio del impacto socioeconómico para analizar el efecto de los daños.
En general se espera que la producción de colza en la Unión Europea se reduzca como promedio en un 4,4 por ciento (situándose en 32,8 millones de toneladas). Sigue habiendo preocupación por el rendimiento potencial, puesto que la temporada de siembra de primavera aún no ha empezado.
Arnaud Rousseau añade que "los productores de oleaginosas también han adaptado su sistema de rotación para responder a las nuevas normas, lo que puede explicar el aumento del 1,7 por ciento (4,3 millones de hectáreas) de la superficie dedicada al girasol, así como de la superficie dedicada a otras proteaginosas".
COPA-COGECA habla también de preocupación por el diálogo tripartito entre la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento sobre los recortes en los objetivos para promover el uso de biocombustibles convencionales en la futura política europea.
Organizaciones agrarias y cooperativas europeas dicen: "Creemos que estos recortes no están justificados puesto que el año pasado la Unión Europea fue otra vez exportadora neta de semillas de colza y, desde luego, no hay conflicto con los suministros de alimentos. Esta nueva realidad está en contradicción con el concepto de los factores CIUT que penalizaría a los productores europeos que cultivan las tierras de manera compatible con el medio ambiente".
El presidente del grupo de trabajo Semillas, Arnaud Rousseau, advierte: "La situación es muy grave. En Alemania, por ejemplo, se estima que habrá una caída de un millón de toneladas en la producción de colza. Algunas zonas han sido duramente afectadas. Es el caso del Reino Unido, donde los productores han perdido el 40 por ciento".
Arnaud Rousseau continúa diciendo que "la situación se ve agravada por la falta de instrumentos alternativos para la protección de los cultivos para las variedades de primavera, y los cultivos están siendo diezmados por los ataques de los escarabajos. Aún se desconoce el alcance total de los daños causados por los insectos y todavía no se ha realizado una evaluación del impacto socioeconómico".
COPA-COGECA insta a la Comisión Europea a que realice un estudio del impacto socioeconómico para analizar el efecto de los daños.
En general se espera que la producción de colza en la Unión Europea se reduzca como promedio en un 4,4 por ciento (situándose en 32,8 millones de toneladas). Sigue habiendo preocupación por el rendimiento potencial, puesto que la temporada de siembra de primavera aún no ha empezado.
Arnaud Rousseau añade que "los productores de oleaginosas también han adaptado su sistema de rotación para responder a las nuevas normas, lo que puede explicar el aumento del 1,7 por ciento (4,3 millones de hectáreas) de la superficie dedicada al girasol, así como de la superficie dedicada a otras proteaginosas".
COPA-COGECA habla también de preocupación por el diálogo tripartito entre la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento sobre los recortes en los objetivos para promover el uso de biocombustibles convencionales en la futura política europea.
Organizaciones agrarias y cooperativas europeas dicen: "Creemos que estos recortes no están justificados puesto que el año pasado la Unión Europea fue otra vez exportadora neta de semillas de colza y, desde luego, no hay conflicto con los suministros de alimentos. Esta nueva realidad está en contradicción con el concepto de los factores CIUT que penalizaría a los productores europeos que cultivan las tierras de manera compatible con el medio ambiente".
Fuente: Diariodelcampo
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