Las organizaciones agrarias dan la voz de alarma y reclaman ayudas ante los cuantiosos daños
Con la mirada divida, con un ojo hacia el cielo y el otro a las previsiones meterológicas, el campo español empieza a ver que la extrema ola de calor va mucho más allá de si se baten records de temperatura o si se adelanta o no el verano, para convertirse en un serio problema que azota a los cultivos de media España, mientras que el resto está a la espera. Cereales, fruta, olivar,...- la lista de explotaciones afectadas comienza a ser cada vez más larga y las organizaciones agrarias reclaman ya ayudas a los sectores perjudicados por el calor. Y aunque prácticamente nadie quiere hacer balance de daños, con la esperanza de que esta situación se pueda revertir en los próximos días (diez se dan en Castilla y León para pensar que se puedan salvar los cultivos de secano), sólo en Cataluña se empieza a hablar de pérdidas de 91 millones. Un problema que hace que muchos agricultores, con los pies en la tierra, miren ya al cielo.... para pedir a San Isidro que lleguen las lluvias.
Así, el sindicato agrario Unió de Pagesos (UP) ha alertado de que ya se ha perdido el 40% de la producción de trigo, cebada y colza en Cataluña debido a la sequía y la oleada de calor, lo que supone un total de 91 millones de euros perdidos entre los tres cultivos.
Según ha detallado el sindicato, en concreto se ha perdido el 40% de la producción de trigo (lo que equivale a 32 millones de euros), el 44% de la producción de cebada (57 millones) y el 38% de la cosecha de colza (2 millones) en Cataluña para la campaña de la cosecha 2015.
UP, que ha calculado las pérdidas teniendo en cuenta la producción media de los años 2010-2013, alerta asimismo de que si no llueve en los próximos días las pérdidas se irán incrementando hasta llegar a perderse la práctica totalidad de la cosecha en determinadas comarcas.
La sequía y la oleada de calor comportan unas pérdidas de producción que en ciertas comarcas ya llegan al 70%, y también están afectando a los cereales de invierno cultivados en tierras de regadío, que ya tienen unas pérdidas de entre el 10 y el 20%.
Piden revisar los seguros que cada vez más se ajustan menos a la realidad del sector
Por ello, UP considera que el ministerio de Agricultura tiene que aprovechar la revisión que se plantea este año de los rendimientos asegurables de las explotaciones de cultivos herbáceos extensivos, para que el seguro sea una herramienta útil para paliar los daños por sequía que sufren los productores de cultivos herbáceos extensivos en Cataluña.
El sindicato advierte desde hace tiempo de que el principal problema que plantea el seguro de cultivos herbáceos actual es que sólo permite asegurar una parte muy pequeña de la producción real de los agricultores.
Para el sindicato, el ministerio no puede obviar que el sistema de cálculo de los rendimientos asegurables es obsoleto, puesto que no tiene en cuenta la evolución productiva que han tenido los cultivos herbáceos en los últimos años, donde la aparición de nuevas variedades, por ejemplo, ha permitido incrementar los rendimientos.
Con la mirada divida, con un ojo hacia el cielo y el otro a las previsiones meterológicas, el campo español empieza a ver que la extrema ola de calor va mucho más allá de si se baten records de temperatura o si se adelanta o no el verano, para convertirse en un serio problema que azota a los cultivos de media España, mientras que el resto está a la espera. Cereales, fruta, olivar,...- la lista de explotaciones afectadas comienza a ser cada vez más larga y las organizaciones agrarias reclaman ya ayudas a los sectores perjudicados por el calor. Y aunque prácticamente nadie quiere hacer balance de daños, con la esperanza de que esta situación se pueda revertir en los próximos días (diez se dan en Castilla y León para pensar que se puedan salvar los cultivos de secano), sólo en Cataluña se empieza a hablar de pérdidas de 91 millones. Un problema que hace que muchos agricultores, con los pies en la tierra, miren ya al cielo.... para pedir a San Isidro que lleguen las lluvias.
Así, el sindicato agrario Unió de Pagesos (UP) ha alertado de que ya se ha perdido el 40% de la producción de trigo, cebada y colza en Cataluña debido a la sequía y la oleada de calor, lo que supone un total de 91 millones de euros perdidos entre los tres cultivos.
Según ha detallado el sindicato, en concreto se ha perdido el 40% de la producción de trigo (lo que equivale a 32 millones de euros), el 44% de la producción de cebada (57 millones) y el 38% de la cosecha de colza (2 millones) en Cataluña para la campaña de la cosecha 2015.
UP, que ha calculado las pérdidas teniendo en cuenta la producción media de los años 2010-2013, alerta asimismo de que si no llueve en los próximos días las pérdidas se irán incrementando hasta llegar a perderse la práctica totalidad de la cosecha en determinadas comarcas.
La sequía y la oleada de calor comportan unas pérdidas de producción que en ciertas comarcas ya llegan al 70%, y también están afectando a los cereales de invierno cultivados en tierras de regadío, que ya tienen unas pérdidas de entre el 10 y el 20%.
Piden revisar los seguros que cada vez más se ajustan menos a la realidad del sector
Por ello, UP considera que el ministerio de Agricultura tiene que aprovechar la revisión que se plantea este año de los rendimientos asegurables de las explotaciones de cultivos herbáceos extensivos, para que el seguro sea una herramienta útil para paliar los daños por sequía que sufren los productores de cultivos herbáceos extensivos en Cataluña.
El sindicato advierte desde hace tiempo de que el principal problema que plantea el seguro de cultivos herbáceos actual es que sólo permite asegurar una parte muy pequeña de la producción real de los agricultores.
Para el sindicato, el ministerio no puede obviar que el sistema de cálculo de los rendimientos asegurables es obsoleto, puesto que no tiene en cuenta la evolución productiva que han tenido los cultivos herbáceos en los últimos años, donde la aparición de nuevas variedades, por ejemplo, ha permitido incrementar los rendimientos.
El sindicato también pide al Departamento de Agricultura de la Generalitat y al Ministerio que articulen mecanismos para paliar los efectos de esta sequía sobre el campesinado, como la habilitación de créditos de campaña con el 100% de los intereses bonificados para que los productores con problemas de tesorería puedan hacer frente a los costes de producción de la próxima campaña.
ASAJA prevé "pérdidas muy importantes" en la cosecha de cereal por el calo
Por su parte, el presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, ha asegurado que el sector agrícola prevé "pérdidas muy importantes" en la cosecha de cereal como consecuencia de las altas temperaturas que se han registrado en la última semana y que han influido negativamente en los cultivos.
Barato ha asegurado que los agricultores están "muy preocupados" por los efectos que esta ola de calor va a tener sobre sus cosechas. Sin poder adelantar detalles económicos, ha dicho el presidente nacional de ASAJA que los primeros datos que han recogido del campo ponen de manifiesto que las altas temperaturas de estos días, en los que se ha llegado a superar los 38 y 40 grados centígrados, han afectado a las cosechas de cebada, avena y trigo que se encontraban en el momento de la grana.
El calor, ha señalado, va a provocar "mermas muy importantes", que la próxima semana serán valoradas económicamente por Asaja.
En cuanto a otros cultivos, como es el caso del viñedo y el olivar, ha dicho que estos se pueden ver menos afectados, al no ser tan vulnerables a un episodio de calor como el registrado en los últimos días, aunque todo dependerá de cómo evolucione la meteorología.
La Unión de Campesinos reclama ayudas para hacer frente a los daños
Asimismo, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha exigido a la Consejería de Agricultura y Ganadería que se apoye la contratación de seguros agrarios, que se ha reducido un 20 por ciento el último año, para que los trabajadores puedan hacer frente a los daños causados por la ola de calor en sus cosechas.
Las altas temperaturas que han tenido lugar en la región los últimos días se han llevado las buenas expectativas que la organización predecía para este año, según ha informado UCCL en nota de prensa.
Los más afectados por las "temperaturas extremas" que se han vivido este mes de mayo han sido los cereales, que "han empezado a mostrar un color blanquecino impropio de estas fechas, lo que se teme que afecte gravemente al ganado", según la organización. Los forrajes también han sufrido las consecuencias, mermando su crecimiento y acelerando la siega y la alfalfa se ha visto afectada por hongos y enfermedades.
La Unión de Campesinos ha indicado que es "muy complicado" evaluar los daños ocasionados por la ola de calor y han lamentado que aunque "las previsiones muestran un descenso de las temperaturas los daños producido, especialmente en zonas arenosas y flojas, pueden ser irremediables".
Para poder combatir los efectos adversos de la climatología la UCCL ha reclamado a la Consejería que se recuperen estas ayudas y a su patrón, San Isidro "agua para que mejoren las condiciones de los cereales".
Cereales, ganadería y olivar, principales perjudicados en Extremadura
ASAJA prevé "pérdidas muy importantes" en la cosecha de cereal por el calo
Por su parte, el presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, ha asegurado que el sector agrícola prevé "pérdidas muy importantes" en la cosecha de cereal como consecuencia de las altas temperaturas que se han registrado en la última semana y que han influido negativamente en los cultivos.
Barato ha asegurado que los agricultores están "muy preocupados" por los efectos que esta ola de calor va a tener sobre sus cosechas. Sin poder adelantar detalles económicos, ha dicho el presidente nacional de ASAJA que los primeros datos que han recogido del campo ponen de manifiesto que las altas temperaturas de estos días, en los que se ha llegado a superar los 38 y 40 grados centígrados, han afectado a las cosechas de cebada, avena y trigo que se encontraban en el momento de la grana.
El calor, ha señalado, va a provocar "mermas muy importantes", que la próxima semana serán valoradas económicamente por Asaja.
En cuanto a otros cultivos, como es el caso del viñedo y el olivar, ha dicho que estos se pueden ver menos afectados, al no ser tan vulnerables a un episodio de calor como el registrado en los últimos días, aunque todo dependerá de cómo evolucione la meteorología.
La Unión de Campesinos reclama ayudas para hacer frente a los daños
Asimismo, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha exigido a la Consejería de Agricultura y Ganadería que se apoye la contratación de seguros agrarios, que se ha reducido un 20 por ciento el último año, para que los trabajadores puedan hacer frente a los daños causados por la ola de calor en sus cosechas.
Las altas temperaturas que han tenido lugar en la región los últimos días se han llevado las buenas expectativas que la organización predecía para este año, según ha informado UCCL en nota de prensa.
Los más afectados por las "temperaturas extremas" que se han vivido este mes de mayo han sido los cereales, que "han empezado a mostrar un color blanquecino impropio de estas fechas, lo que se teme que afecte gravemente al ganado", según la organización. Los forrajes también han sufrido las consecuencias, mermando su crecimiento y acelerando la siega y la alfalfa se ha visto afectada por hongos y enfermedades.
La Unión de Campesinos ha indicado que es "muy complicado" evaluar los daños ocasionados por la ola de calor y han lamentado que aunque "las previsiones muestran un descenso de las temperaturas los daños producido, especialmente en zonas arenosas y flojas, pueden ser irremediables".
Para poder combatir los efectos adversos de la climatología la UCCL ha reclamado a la Consejería que se recuperen estas ayudas y a su patrón, San Isidro "agua para que mejoren las condiciones de los cereales".
Cereales, ganadería y olivar, principales perjudicados en Extremadura
Un poco más al sur, en Extremadura, la ola de calor ha afectado al cereal de invierno, cuya maduración estaba muy avanzada; a la cabaña ganadera, pues los pastos se verán reducidos, y al olivar, cuya floración ha coincidido con las altas temperaturas.
La organización agraria APAG ASAJA ha alertado de los daños producidos por esta ola de calor, los cuales, según han agregado, "preocupan" y generan "incertidumbre" a los agricultores y ganaderos de la comunidad extremeña.
En concreto, las altas temperaturas han afectado "negativamente" a las producciones de los cereales de invierno, cuya situación de maduración se encontraba muy avanzada, y donde se podrían haber perdido entre 500 y 1.000 kilos por hectárea en el caso del trigo.
Otro sector afectado ha sido el olivar, en plena época de cuajado de floración, por lo que las pérdidas serán "muy importantes" tras una "mala campaña" durante el año pasado.
En lo que se refiere a la cabaña ganadera, se prevén también "problemas" por la previsión de un verano "largo, seco y caluroso", que reducirá los pastos e incrementará la necesidad de complemento de ayuda alimentaria. Este esfuerzo a realizar en los próximos meses conllevará una "sobrecarga" económica importante para los ganaderos de la comunidad autónoma extremeña.
En este sentido, la organización agraria espera que "el polémico satélite que usa Agroseguro para la medición de la sequía refleje -como sí lo ha hecho en abril- la situación real de sequía en pastos que se está padeciendo en nuestros campos durante este mes de mayo".
Fuente: Agroinformacion
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