Es la previsión que se realiza en la Información Técnica publicada por el Gobierno de Aragón, a tenor de “los bajos precios de campaña, el aumento de las siembras de cereal de invierno en regadío y los altos costes de explotación”. En Aragón se cultivaba en 2015 un total de 61.000 hectáreas de maíz de primera cosecha, a lo que había que sumar otras 25.000-30.000 hectáreas de segunda cosecha.
La superficie de maíz en Aragón ha descendido algo más de un 14 por ciento con respecto a la campaña 2014, debido fundamentalmente a los bajos precios obtenidos en dicha campaña y a los altos costes de producción. Desde el Ejecutivo aragonés se llega a decir que estos factores “hacen de este cultivo tradicional de regadío uno de los más vulnerables”.
La Información Técnica “Transferencia de resultados de la red de ensayos de maíz y girasol en Aragón (campaña 2015)” está elaborada por la Dirección General de Desarrollo rural (Centro de Transferencia Agroalimentaria).
Allí se apunta que las producciones medias de la campaña 2015 disminuían con respecto a los rendimientos de 2014, con una reducción de cosecha cifrada entre 1.500 y 3.000 kilos por hectárea.
Las segundas cosechas (debido a las muy buenas condiciones de secado y mayor bonanza del otoño) se comportaban dentro de la normalidad, con unas medias de 11.000 kilos por hectárea.
Las siembras de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) ocupaban una superficie algo superior a 42.600 hectáreas, un 70 por ciento de la superficie total dedicada al cultivo. En Aragón las siembras de maíz transgénico suponen casi el 40 por ciento de la superficie sembrada en España.
En el conjunto nacional se ha producido una caída de unas 30.000 hectáreas de maíz OGM (reducción del 18 por ciento). En Aragón esa disminución ha sido del 21 por ciento.
En esta Información Técnica se hace referencia igualmente a los daños producidos por la plaga de taladro. En estos seis últimos años no han sido relevantes en la mayoría de los casos, y las producciones de las variedades convencionales han sido tanto o más altas que sus variedades transgénicas.
Fuente: Diariodelcampo
La superficie de maíz en Aragón ha descendido algo más de un 14 por ciento con respecto a la campaña 2014, debido fundamentalmente a los bajos precios obtenidos en dicha campaña y a los altos costes de producción. Desde el Ejecutivo aragonés se llega a decir que estos factores “hacen de este cultivo tradicional de regadío uno de los más vulnerables”.
La Información Técnica “Transferencia de resultados de la red de ensayos de maíz y girasol en Aragón (campaña 2015)” está elaborada por la Dirección General de Desarrollo rural (Centro de Transferencia Agroalimentaria).
Allí se apunta que las producciones medias de la campaña 2015 disminuían con respecto a los rendimientos de 2014, con una reducción de cosecha cifrada entre 1.500 y 3.000 kilos por hectárea.
Las segundas cosechas (debido a las muy buenas condiciones de secado y mayor bonanza del otoño) se comportaban dentro de la normalidad, con unas medias de 11.000 kilos por hectárea.
Las siembras de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) ocupaban una superficie algo superior a 42.600 hectáreas, un 70 por ciento de la superficie total dedicada al cultivo. En Aragón las siembras de maíz transgénico suponen casi el 40 por ciento de la superficie sembrada en España.
En el conjunto nacional se ha producido una caída de unas 30.000 hectáreas de maíz OGM (reducción del 18 por ciento). En Aragón esa disminución ha sido del 21 por ciento.
En esta Información Técnica se hace referencia igualmente a los daños producidos por la plaga de taladro. En estos seis últimos años no han sido relevantes en la mayoría de los casos, y las producciones de las variedades convencionales han sido tanto o más altas que sus variedades transgénicas.
Fuente: Diariodelcampo
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