Los últimos informes de la Comisión Europea ponen en evidencia que tanto el calor como la ausencia de lluvias ha golpeado con fuerza los rendimientos de los principales cultivos comunitarios, especialmente los cereales de invierno, el maíz o el girasol.
Así, en el caso de los principales cereales los rendimientos europeos caen un 9,7% en relación a la campaña previa situándose en los 5.150 kilos por hectárea frente a los 5.700 de la previa, aunque ese porcentaje de caída es inferior si se tiene en cuenta la media de los últimos cinco años alcanzando el 1,11%.
En relación al trigo el promedio de los rendimientos comunitarios se sitúa en los 5.570 kilos, lo que supone una caída del 5,5% en relación a la campaña de 2014, aunque es superior en un 2,2% a la media de los últimos cinco años. En una tendencia muy similar se sitúa la cebada, cultivo en el que el rendimiento medio de los países que integran la Unión Europea se sitúa en el 4.620 kilos por hectárea, lo que supone un 5,8% menos que en la cosecha anterior aunque mejoran un 2,8% el promedio del último quinquenio.
Una de la caída más importante de los rendimientos se va a vivir en el maíz pues la Comisión Europea lo sitúa en los 6.400 kilos lo que supone una caída del 20,5% con repecto a la campaña de 2014 y del 8,8% en relación a los datos recogidos en los últimos cinco cosechas, recordar que en la previa se alcanzaron los 8.060 kilos.
Algo similar se puede decir del girasol, cultivo para que el citado informa asegura que se va a producir un rendimiento de 1.830 kilos por hectárea que es un 14,9% menos que en la campaña anterior cuando se llegó a los 2.150 kg/ha y un 4% menos que el promedio de los últimos cinco años.
Sin embargo, las perspectivas para el rendimiento cereales de invierno mejoraron ligeramente frente a los datos previos gracias al favorable estado del tiempo en partes del norte de Europa.
Las grandes áreas de Europa se han visto afectados negativamente por las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones, golpeando a los cultivos de verano durante su etapa de granado, el momento más crítico. La Comisión Europea destaca como en el sur de España, el desarrollo ya débil de cultivos de verano han sido afectados además por muy alta temperaturas. En Italia, las expectativas de rendimiento de cereal se reduciendo debido a la última ola de calor en a partir de agosto.
Las altas temperaturas y críticamente bajos niveles de humedad del suelo condujeron a situaciones críticas en el este Francia y el sur de Alemania. Otra área de preocupación es
el estado de los cultivos de verano en Polonia que han sido afectada por las condiciones calurosas y secas.
Este combinado de situaciones climatológicas ha incidido especialmente en la formación de granos de maíz en la República Checa República, el norte de Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria. Sin embargo, las últimas lluvia reciente han provocado una parcial recuperación de las condiciones de cultivo en esos países.
Así, en el caso de los principales cereales los rendimientos europeos caen un 9,7% en relación a la campaña previa situándose en los 5.150 kilos por hectárea frente a los 5.700 de la previa, aunque ese porcentaje de caída es inferior si se tiene en cuenta la media de los últimos cinco años alcanzando el 1,11%.
En relación al trigo el promedio de los rendimientos comunitarios se sitúa en los 5.570 kilos, lo que supone una caída del 5,5% en relación a la campaña de 2014, aunque es superior en un 2,2% a la media de los últimos cinco años. En una tendencia muy similar se sitúa la cebada, cultivo en el que el rendimiento medio de los países que integran la Unión Europea se sitúa en el 4.620 kilos por hectárea, lo que supone un 5,8% menos que en la cosecha anterior aunque mejoran un 2,8% el promedio del último quinquenio.
Una de la caída más importante de los rendimientos se va a vivir en el maíz pues la Comisión Europea lo sitúa en los 6.400 kilos lo que supone una caída del 20,5% con repecto a la campaña de 2014 y del 8,8% en relación a los datos recogidos en los últimos cinco cosechas, recordar que en la previa se alcanzaron los 8.060 kilos.
Algo similar se puede decir del girasol, cultivo para que el citado informa asegura que se va a producir un rendimiento de 1.830 kilos por hectárea que es un 14,9% menos que en la campaña anterior cuando se llegó a los 2.150 kg/ha y un 4% menos que el promedio de los últimos cinco años.
Sin embargo, las perspectivas para el rendimiento cereales de invierno mejoraron ligeramente frente a los datos previos gracias al favorable estado del tiempo en partes del norte de Europa.
Las grandes áreas de Europa se han visto afectados negativamente por las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones, golpeando a los cultivos de verano durante su etapa de granado, el momento más crítico. La Comisión Europea destaca como en el sur de España, el desarrollo ya débil de cultivos de verano han sido afectados además por muy alta temperaturas. En Italia, las expectativas de rendimiento de cereal se reduciendo debido a la última ola de calor en a partir de agosto.
Las altas temperaturas y críticamente bajos niveles de humedad del suelo condujeron a situaciones críticas en el este Francia y el sur de Alemania. Otra área de preocupación es
el estado de los cultivos de verano en Polonia que han sido afectada por las condiciones calurosas y secas.
Este combinado de situaciones climatológicas ha incidido especialmente en la formación de granos de maíz en la República Checa República, el norte de Alemania, Austria, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria. Sin embargo, las últimas lluvia reciente han provocado una parcial recuperación de las condiciones de cultivo en esos países.
Fuente: Agronewscastillayleon
No hay comentarios:
Publicar un comentario