Una tormenta provocó el miércoles importantes daños en las cosechas, los vehículos y las viviendas de los municipios de la comarca
Cabolafuente, Sisamón, Calmarza y Monreal de Ariza son algunos de los municipios de la comarca Comunidad de Calatayud afectados por una tormenta de granizo que el pasado miércoles dejó cerca de 15 litros en menos de media hora, según la estación meteorológica del municipio soriano de Monteagudo, situado a apenas unos kilómetros de estas localidades. Esta zona del Alto Jalón es principalmente cerealista. Hasta esta semana se esperaba recoger una muy buena cosecha gracias a la primavera lluviosa. Sin embargo, «hay fincas alrededor del pueblo en las que no ha quedado nada», lamentó el alcalde de Cabolafuente, Julián Soler. Este fue uno de los pueblos más castigados por el pedrisco, que llegó a alcanzar un gran tamaño en algunos puntos. «Fue, sobre todo, granizo. Muchos superaban los seis centímetros, yo mismo los medí», explicó. «Tengo 74 años y jamás había visto nada semejante», afirmó Soler. La tormenta descargó pasadas las 19.00 y duró, aproximadamente, quince minutos. «Si llega a continuar mucho más rato no sé qué hubiera pasado porque las piedras eran tremendas», expuso el primer edil. Además de los daños en el campo, se contaron numerosas abolladuras y lunas rotas en los coches aparcados. También se vieron afectadas las persianas, los canalones y las cristaleras de algunas viviendas de las localidades de la comarca. Calmarza se libra de los daños La tormenta había pasado minutos antes por Monteagudo de las Vicarias, por Monreal de Ariza y por Cabolafuente para, posteriormente, continuar hacia Sisamón y Calmarza. El alcalde de este último municipio, José Vicente Monge, indicó que la mayor parte del cereal de este término, principalmente trigo y cebada, estaba todavía por cosechar. «Nunca he visto por aquí granizo tan grande. Había algunos trozos que parecían huevos de gallina», comentó. Otras zonas del término municipal de la ribera del Mesa también se vieron afectadas, aunque en menor medida. «En las lindes con Jaraba, el 90% de la cosecha está en el suelo. Iba a ser la cosecha del siglo», admitió Monge, que ayer por la mañana recorrió los distintos parajes para ver la afección en los campos. Mientras, el agricultor Jesús Utrilla minimizó los daños en Monreal: «Como vino sin gran velocidad ha causado algo de daño en hortaliza, pero no mucho en la fruta ni en el cereal, salvo en los parajes limítrofes con pueblos de la sierra, donde cayó con más intensidad y provocó importantes destrozos».
Cabolafuente, Sisamón, Calmarza y Monreal de Ariza son algunos de los municipios de la comarca Comunidad de Calatayud afectados por una tormenta de granizo que el pasado miércoles dejó cerca de 15 litros en menos de media hora, según la estación meteorológica del municipio soriano de Monteagudo, situado a apenas unos kilómetros de estas localidades. Esta zona del Alto Jalón es principalmente cerealista. Hasta esta semana se esperaba recoger una muy buena cosecha gracias a la primavera lluviosa. Sin embargo, «hay fincas alrededor del pueblo en las que no ha quedado nada», lamentó el alcalde de Cabolafuente, Julián Soler. Este fue uno de los pueblos más castigados por el pedrisco, que llegó a alcanzar un gran tamaño en algunos puntos. «Fue, sobre todo, granizo. Muchos superaban los seis centímetros, yo mismo los medí», explicó. «Tengo 74 años y jamás había visto nada semejante», afirmó Soler. La tormenta descargó pasadas las 19.00 y duró, aproximadamente, quince minutos. «Si llega a continuar mucho más rato no sé qué hubiera pasado porque las piedras eran tremendas», expuso el primer edil. Además de los daños en el campo, se contaron numerosas abolladuras y lunas rotas en los coches aparcados. También se vieron afectadas las persianas, los canalones y las cristaleras de algunas viviendas de las localidades de la comarca. Calmarza se libra de los daños La tormenta había pasado minutos antes por Monteagudo de las Vicarias, por Monreal de Ariza y por Cabolafuente para, posteriormente, continuar hacia Sisamón y Calmarza. El alcalde de este último municipio, José Vicente Monge, indicó que la mayor parte del cereal de este término, principalmente trigo y cebada, estaba todavía por cosechar. «Nunca he visto por aquí granizo tan grande. Había algunos trozos que parecían huevos de gallina», comentó. Otras zonas del término municipal de la ribera del Mesa también se vieron afectadas, aunque en menor medida. «En las lindes con Jaraba, el 90% de la cosecha está en el suelo. Iba a ser la cosecha del siglo», admitió Monge, que ayer por la mañana recorrió los distintos parajes para ver la afección en los campos. Mientras, el agricultor Jesús Utrilla minimizó los daños en Monreal: «Como vino sin gran velocidad ha causado algo de daño en hortaliza, pero no mucho en la fruta ni en el cereal, salvo en los parajes limítrofes con pueblos de la sierra, donde cayó con más intensidad y provocó importantes destrozos».
Fuente: Ibercide.
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